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Las cosas se rompen

* Las cosas se rompen, admitámoslo. Cada vez que planeamos algo, una suerte de brisa cósmica conspira en nuestra contra y todo empieza a sal...

domingo, 24 de abril de 2011

Ave Fénix

Quisiera desterrar
esta rareza de estar
tan quieto.

 *


El arte es
Amar
el ejercicio de la libertad
es volar
sin represión ni libertinaje.
(de a dos).

*

Con la mirada encandilada
intentabas decirme el nombre del cielo.
Pero te perdías,
siempre de a poco.

Solamente bailabas y corrompías,
al ritmo de la noche,
nuestros nombres con sus fuegos.


Tal vez, hay una línea
donde todo es reflejo.
Los pájaros dan luz
y el cielo y las nubes,
son la noche y lo oscuro.

 *

Caminaba y descubrí
serpientes imponentes
hechas de pedazos de cielo
que sigilosamente los arboles ocultaban.




Si escuchás música irlandesa o barroca,
puede que encuentres
mundos carduménicos
en la vereda
y que la calle
sea un universo posible.





Qué habrá para los locos
después de la caverna…


 *


Un mar de madera,
un continente de papel.
La historia del mundo
se hizo novela guardada,
y los bosques que la esperaban
se hicieron ceniza.
Pudieron conseguir manzanas
aquellos hombres despiertos,
pero ninguno de sus hijos
volverá a comer de la tierra.
Los atardeceres
ya no eran de agua.





El alma desprotegida
y la imponente montaña,
así la gota que cae sola.
Temblando en la quietud
la locura de la enormidad.
El silencio.
Solo tal vez,
el vacío
existe.

 *


Arrancó el vacio de su mente y lo escribió.
Por eso el cuaderno llovía,
con las gotas que él no podía desgarrar.
La tristeza invadiendo los rincones.
La nada lo tocaba y lo seducía.
Las ideas auríferas se diluían,
la clepsidra se rompía sin trisarse.
Y el silencio y su mirada se mezclaban
cayendo hacia la enorme oscuridad,
dibujando esencia de un universo perdido.

 *

Fue un día triste
aquel en que decidió
“nunca más ser así”
-y sin darse cuenta,
moría nuevamente-
Parecía que desplegar las alas
era caer más que caminar.
La vergüenza del poder reír
se hizo un muro.
Lo único que pensó,
fue el silencio.
Pero en eso nacía,
la locura del vacío.

*

El sonido se hace necesidad,
se hace energía mas allá del vacío.
La voz,
busca.
Las cuerdas, -todas las cuerdas-
mueren como pájaros,
en un vuelo con sabor a soledad.
Un mar de esencias rotas,
que suben por la montaña,
se encuentran con el premio:
la caída.

*

Una lámpara que no sabe el para qué
y aquel rincón de lápices que se aburre.
Secretos como gotas de un río,
el miedo al vacio,
y  yo escribo, escribo, escribo,
fallezco en intentos, duermo,
viajo, vuelo, extraño, olvido,
escucho.
Y a veces, una luz perdida
me devuelve en otro cuerpo,
me hace libre.
Tal vez un camino para llorar
y sonreír por dentro.
Desaparezco.


*


Aquel dolor aparece
y lastima con dudas.
Es la desesperación
de no encontrar la otredad.
Sin embargo, el fuego que se apaga
pero nunca deja de arder,
intenta hacerme feliz
en ese desierto de soledad.