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Las cosas se rompen

* Las cosas se rompen, admitámoslo. Cada vez que planeamos algo, una suerte de brisa cósmica conspira en nuestra contra y todo empieza a sal...

viernes, 28 de diciembre de 2012

M



































Hoy fue todo bueno.
Me reí, me cansé, me sentí bien.
Y te cuento porque sé que me leés.
Y eso es bueno, de alguna forma.

Tal vez fue nimio, insignificante: un simple beso.

Pero nada más lindo que ver infinito
-en la pupila-
nada más lindo que palpar el hilo que nos conecta
-y verlo blanco, fuerte, con vida-
nada más hermoso que tocarte y sentir paz.

Y ahora no sé.
Tal vez nuestras líneas se alejen
-en el infinito, las paralelas se juntan-
o se choquen tan fuerte
-como luna y mar, como sol y viento-
que el miedo se avergüence de su trabajo:

no importa, no hagamos planes.
Encontrémonos como lo harían dos seres comunes,
porque no sirve desparramar tanta grandeza así como si nada.

Te repito: Si estoy bien,
es gracias a vos.
















































*


martes, 18 de diciembre de 2012

Poema - Orlando F. Calgaro























Después vendrá sobre esta mesa
a pedirme disculpas.
Y pareceré un hombre fuerte.
Estas cosas
de las que tengo lleno el corazón
la silla, el mate, mis libros
la soledad entera
quedarán sorprendidas.
Al fin Orlando
tomaste la batuta
entre tanto tanto plazo.

Yo por dentro
correré
a juntar mis pedacitos.



































miércoles, 5 de diciembre de 2012

Vos

*


















y tus nombres
y tus miradas
y tu corazón
y tus sangres
y tus noches
con mis noches
con mis sangres
con mi corazón
con mis miradas
con mis nombres
y conmigo:

no existen más en esta memoria,
se quedaron en un jueves de agosto.
Nos quedamos mirándonos las sombras.
Y el miedo decidió por nosotros.

No existe en esta memoria el olvido
-más allá del deseo,
más allá del verano-,
no existe otra cosa que mi esencia intentando morir de nuevo.

Bueno, está bien.
Hagamos un pacto:
cada uno elije un nombre para el cielo
y lo guarda en la mano del otro
y nunca
nunca más los vemos.



















*

domingo, 2 de diciembre de 2012

Preguntas


*






































Cuántas veces anduviste al viento, con el alma en barrilete. Alguna vez viste al cielo meterse en el río y desplegar su luz a cada uno de tus espejos. Viste al pájaro sortear la noche y gritar de dolor al despertar el sol. Pudiste, en cada caída, recuperar fuerzas con tan solo un poco de agua. En qué momento descubriste que tu sangre no era la misma, que no hay un para-siempre. Conseguiste lo que querías, cuando todo insistía en que querer es solo perder tiempo. Podrías dejar que el sol queme tus ojos, dejándote hirviendo la mirada. Podrías dejar que la luna respire tu aire, y te lo quite como barco que se aleja. Entrarían las estrellas a tu corazón si siempre miraras al suelo. Desde cuándo en tus palabras hay silencio. Desde cuándo la oscuridad gobierna tus sentidos, tu presencia. De qué sirvió tanto esfuerzo, tanta entrega, si al final el río está seco y el bosque quemado. Por qué era necesario inundar el abismo con tus restos, si en realidad nunca floreció nada en esta tierra. Por qué escribir si hay música. Por qué pintar si hay cielo. Por qué llorar si la felicidad es contención de lágrimas. La felicidad es contención de lágrimas. Si ayer me amabas, dónde está el amor que me ofrecías. Si ayer yo te amaba, dónde guardé el amor. En mis tumbas en mis ojos en mis espejos. Fue en el verano, cuando cada una de tus hojas se desprendía de los hilos que nos unían. Cuándo se cortó el último hilo. Se cortó.

¿Volvamos al principio?
¿Por favor?




































*