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Decimos:
Decimos:
"Equilibrar la forma y el contenido"
Como si la forma no fuera una gelatina que es imposible mantener quieta,
como si no fuera irremediablemente difícil observarla, entenderla, preguntarle cosas.
***
Queremos una literatura feminista y también marica.
Nos esforzamos:
¡Miren, es todo tan natural, se puede ser lesbiana/trans/queer/gay/intersex
y hablar de cosas profundas y rebeliones!
¡Decimos pija, culo, guasca pero también pagamos impuestos!
¡O no los pagamos!
Y después nos queda un sabor amargo como, a veces, el semen en la boca y en la lengua.
Y no entendemos.
Hacemos lo posible, lo intentamos: visibilizamos, profanamos, juntamos y separamos.
Queremos explicar, queremos decir,
queremos poder decir que nosotros también decimos y podemos.
***
¿Y no será tarea de los otros el dejarnos decir y el dejarnos poder?
¿No habría que, en todo caso, empoderar a aquellos que, a simple vista, no necesitan empoderarse?
¿Por qué reclamamos un poder, supuestamente, legítimo?
Ningún poder es legítimo, verdadero, original.
Solo hay lucha,
solo hay juego.
Tal vez no se trate de explicar,
de intentar,
si no solo de mostrar y decir,
es decir,
hacer.
Vos podés hacer que yo pueda.
Yo puedo hacer que vos puedas.
Pero yo te digo que podés decir para que vos también puedas decirme que yo puedo decir.
¿Me entendés?
*Emi
*Emi
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